Superada la eliminatoria de Champions, el Real Madrid mira su siguiente duelo en el calendario con un clásico este próximo domingo. Para ambos será una auténtica prueba de nivel visto que a pesar de la diferencia de puntos, la rivalidad sigue máxima y el orgullo que tira mucho.
La rivalidad entre ambos clubes
Ganar al eterno rival a domicilio sería una tremenda subida de moral para los blancos que no tiran la toalla y quieren amarrar el máximo número de puntos en Liga, a pesar de los anteriores tropiezos.
Es el Real Madrid quién defiende el título y así lo hará hasta terminar las 38 jornadas. En la primera vuelta Ancelotti fue quién se llevó el premio, y veremos qué ocurre a partir de este fin de semana.
Para Xavi será también una nueva prueba de categoría visto que será la primera ocasión que dirija un clásico en el Camp Nou. Hasta ahora lleva cinco duelos frente a los merengues, con un pronóstico algo irregular.
La expectación para el partido del domingo
Jugar en casa siempre supone un plus extra de presión. Se avecina llenazo en el feudo culé a expensas de ser un partido dónde los dos conjuntos tienen mucho que decir.
Ancelotti también le tiene tomada la medida al ex jugador y sabe lo que es ganarle con autoridad. El plus de medirse al Liverpool esta semana, enfrentarse contra los azulgranas debería ser otra tarea sencilla.